sábado, 8 de junio de 2013

En ese momento, al verle por primera vez,  pensé... "Ostia, no se si es el hombre de tu vida... pero si el que llevabas esperando mucho tiempo". Bueno, en realidad no pensé nada. Solo quería abrazarle y comerle a besos.

Creo que esas horas, hasta que pude rodearlo con mis piernas, se me hicieron eternas.
Hacía mucho tiempo que no sentía nada así.


No defraudó...



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario