No me han quedado cicatrices de la ostia que nos pegamos, ni refugios, ni paisajes.
Ahora soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, ostias, quien me lo diría.
Ahora soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, ostias, quien me lo diría.
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