domingo, 8 de mayo de 2011


alguien que cuando me ponga borracha me lleve a casa en brazos;
que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras;
que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la bañera;
 que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y putas;
alguien que cosa disfraces a mi días malos y los convierta en buenos;
que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y lo mareo;
 que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer;
que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude;
que no me haga sufrir porque sí pero que no me venda amor eterno manoseado;

 alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano;
que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel;
que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas;
 que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez;
que me mire, le mire, y me tiemblen las piernas sin remedio;
alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decírmelo los días de resaca;
 que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana;
que no se acostumbre a mi y deje de inventar nombres nuevos para despertarme;
que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata;
y sobretodo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario